NOCTE 2010, vértigo
Y pasó la séptima y, quizá, la más grande edición de NOCTE en Graus. Y su estela dejó una maratón de fascinantes espectáculos, una comunión inalterable entre artistas, público y cada uno de los lugares escogidos para celebrar los 27 rituales de esta edición 2010, una vertiginosa sucesión de momentos emocionantes que otorgan a este evento un inconfundible carácter.
Más espectáculos, más artistas, más público, nuevos espacios y mucho calor. Estos son algunos de los ingredientes que han formado parte de la edición de la confirmación para NOCTE. En su séptima entrega, el Festival Internacional de Artes Escénicas de Graus ha mostrado sus mejores cartas, alcanzando un enorme nivel artístico medio que lo sitúan entre los festivales escénicos callejeros de auténtica referencia nacional.
Esta séptima edición daba cabida a 27 espectáculos, de 23 compañías, con hasta 18 estrenos absolutos, nacionales o regionales, y para un total de 18 horas de programación. Además, este año era precedido por una interesante nómina de actividades, el preNOCTEm, compuesto por 3 masterclasses de danza a cargo de las coreógrafas Nadine O´Garra, Elia Lozano y Maura Morales, y dos encuentros literarios, con las presentaciones de los poemarios Haikus de la casa, por Emilio Pedro Gómez, y Troupe, de Miguel Angel Ortiz.
Y a continuación, el jueves 8 se inició el eclipse. La proyección del cortometraje El circo de la mariposa y su emocionante mensaje servían de preaviso al numeroso público que ocupaba el centro Espacio Pirineos. Una particular historia de superación es el leit motiv de este corto, y también una de las ideas claves en el festival, que pretende insuflar en su público más joven algunos de los valores que caracterizan al artista, y como son el esfuerzo y la creatividad. Así, y con el nada es igual aquí como slogan, el festival arrancaba con esa NOCTEoff que, compuesta por las últimas propuestas de los franceses Torticolis (Ellma Elleon), la cubana Maura Morales (Ella) y los aragoneses Teatro Che y Moche (Una jirafa), ofrecían el primer y más innovador capítulo artístico del festival, en una noche de jueves que ganaba público respecto al año anterior, alcanzando las 400 personas.
El viernes 9 asistíamos al más concurrido NOCTEin del septenio. Unas 1200 personas recorrieron, en un momento u otro, las calles y plazas que conformaban el itinerario del festival, algunas de las cuales formaban parte del mismo por vez primera, siendo así en el Parque de la Constitución, la remodelada glorieta de Joaquín Costa, la Plaza de Tournefeuille o la escalinata de la iglesia de San Miguel. En total, 10 espectáculos que, con absoluta puntualidad, fueron dejando en escena algunas de las más interesantes propuestas artísticas locales y aragonesas. Por la tarde, Circo Badin (tuuubos suspensivos), Zangania (Tu vuelo, mi vuelo) y Las Mirandas (Mirandas a punto). Por la noche, Bárbara Caso (Canto), Adeshora Teatro (Billete de vida y vuelta), Elia Lozano (Alas de cera), Nadine O´Garra (Amor en tiempos de Ikea), Resistance Crew (Soundiers) y Dr. Loncho (El fantasma de las ojeras). Todos ellos hilados, como es tradición, por la Banda de Música de la Asociación Cultural Gradense.
Mención especial en esta NOCTEin debe hacerse a Nadine O´Garra y Nathalie Fixon. En residencia artística en Graus durante los 10 días anteriores al festival merced al proyecto municipal Algorines, presentaron en la Plaza de San Miguel una gran pieza de teatro-circo-escalada-multimedia, un work in progress de su espectáculo en creación, Amor en tiempos de Ikea, que resultó ser una de las piezas más sorprendentes y aplaudidas de esta edición.
Y llegó el sábado 10 y, con él, NOCTEpro. Nuevamente un carroussel de espectáculos, hasta 11, acompañados de la primera edición del MIDA o Mercado Independiente de Diseño Aragonés, que reunía a diez creadores aragoneses y que mostraron su trabajo artístico tanto el sábado como la mañana del domingo 11. La montaña rusa de sensaciones comenzó esta vez en Espacio Pirineos, con los italianos TPO y 3 pases consecutivos de su pieza de danza audiovisual Il giardino giaponese, todo un disfrute para los más pequeños. A continuación, el monumento y la rotonda de Joaquín Costa recibieron la visita de cientos de personas que ocupaban literalmente sendos espacios, alterando su fisonomía, mimetizándose con ellos hasta convertirse en un solo espectador que sentía el dolor de Maura Morales (Hypocondriaca) y moría de risa con las locuras de Teatro Gestual de Chile (Su-seso taladro). Desde ahí, el festival reinterpretó un nuevo espacio de la localidad, la calle Barranco a la altura del Portal de Linés, que fue tamizada por el movimiento del proyecto coreográfico D_Ruses (pOR). El impresionante pasacalles de los colombianos Teatro La Cosa (Ataraxia), incansables durante toda la jornada, devolvió el festival a sus dominios habituales, dando paso al klezmer vibrante de los franceses Anakronic Electro Orquestra en la Plaza Mayor, al tiempo que tenía lugar la acostumbrada degustación de tapas.
Desde aquí, el público inundó los siguientes espacios del festival, en una noche que acaparó la atención de unos 1800 espectadores. Primero, el humor absurdo y participativo del Capitán Maravilla en la Plaza de la Compañía, escenario siempre dedicado al humor. Tras él la historia bailada de dolor y amor de la pareja grecoeslovaca Rootlessroot (Sudden showers of silence), en la siempre cálida Plaza de la Viñeta; para continuar con un segundo pase de Nadine O´Garra (Amor en tiempos de Ikea) en la Plaza de San Miguel, y cerrar la sección escénica con la espectacularidad y la magia de Circ Panic (La caravana pasa), quizá la pieza más concurrida y ovacionada de esta edición. El broche, siempre musical, lo puso nuevamente en la Plaza Mayor el afrobeat de unos inconmesurables Fanga, que provocaron el baile del respetable hasta la madrugada.
Ese mismo entorno fue el lugar elegido para despedir el festival. NOCTEup fue protagonizado en esta ocasión por la sonoridad y el ritmo hipnóticos del diggeridoo y la percusión, una docena de talleristas locales, y la bailarina Elia Lozano, encargada de la dirección de este espectáculo producido por el festival. Todos ellos se encargaron de recrear el mito cretense del Laberinto, en el que Teseo da muerte al Minotauro. La celebración de la victoria española en la Copa del Mundo de fútbol restó, lógicamente, afluencia al espectáculo que, no obstante, fue presenciado por unas 400 personas.
En resumen, un festival que crece en programa y en público –hasta los 3800 espectadores este año-, que se afianza como una de las citas más especiales del verano, y del que ya estamos esperando una nueva y vertiginosa entrega, en 2011.
Gracias a todos los que han colaborado a que, una vez más, nada fuera igual aquí. Gracias a las brigadas de servicios del Ayuntamiento de Graus. Gracias a los 12 voluntarios de cinco países que llegaron para embarcarse en esta aventura agotadora. Gracias a las instituciones que nos han respaldado: Comarca de la Ribagorza, Diputación de Huesca y Gobierno de Aragón. Gracias también a la Red Aragonesa de Espacios Escénicos, en la que colaboran todas las instituciones mencionadas. Gracias al Restaurante Casa Barón por ocuparse de la degustación de tapas. Gracias al Colectivo Fuera de Serie por organizar ese primer Mercado Independiente de Diseño Aragonés dentro del festival, y gracias también a los diez diseñadores aragoneses participantes. Gracias a Millán Iluminación, y gracias a Toño Monzón. Y gracias a todos y cada uno de los que, con vuestro apoyo y vuestras palabras habeis contribuido a hacer de NOCTE lo que es, un festival con personalidad que está haciendo historia.